lunes, diciembre 31, 2007

Felicidades

Amanecer desde el espacio


Celebrar este nuevo nacimiento, la vida.
Tu vida, tus renacimientos.
Tus entregas, tu paciencia,
tu trabajo, tus esfuerzos.

También las caídas y los escollos que te enseñan.
Celebrar el día, tus hijos,
tus hermanos, tus vecinos.
Tus aciertos y los errores que cometes,
por el sólo hecho de vivir.

Celebrar las ganas y el empeño,
tu amor de cada día.
Las palabras que dices,
y las que callas por no herir.

Celebrar tus grandes triunfos
y los pequeños triunfos del día a día.
Celebrar tus cruces
como forma de amor y aceptación.

Celebrar tus cambios, tu quietud, tu explosión,
tus fuerzas, tu cansancio, tus desvelos.
Tus dudas que te impulsan
a seguir buscando.

Celebrar el pan en tu mesa,
las sonrisas que convocan,
la alegría que regalan.
Celebrar este nuevo nacimiento,
La vida,

TU VIDA.

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El esperma es sagrado

Una ironía sobre ciertas cuestiones éticas importantes a la luz del 3er milenio, no les parece?


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sábado, diciembre 29, 2007

La red sobre la red: el modelo Facebook, LinkedIn y MySpace

Hace poco, el mundo empresarial fijó su atención sobre las redes sociales cuando el fundador de Facebook vendió el 1,6 por ciento de su compañía a Microsoft en 240 millones de dólares. ¿Adónde se dirige el negocio?



Por Enrique Dans (Instituto de Empresa)


En este aparentemente recursivo título se encuentra posiblemente una de las realidades más cotidianas de nuestra actividad profesional: la aparición de redes sociales en Internet sobre las que volcar nuestra información y contactos.

En los últimos tiempos, han surgido sitios como Facebook, LinkedIn, MySpace y muchos otros basados en una fortísima difusión viral. De la noche a la mañana, una serie de amigos empiezan a llamar a tu puerta electrónica con mensajes de invitación que, precisamente por provenir de amigos, se convierten en difíciles de ignorar.


A un clic de distancia, aparece una ficha personal que debemos rellenar, y un espacio en el que recibir información y mantener el contacto con esos amigos, una propuesta de valor aparentemente interesante.

Sin embargo, la cosa empieza a complicarse cuando escala, y nos encontramos con más invitaciones de nuevas redes sociales, más contraseñas que recordar, más sitios en los que mantener actualizado nuestro perfil…

En este marco, ¿empieza a convertirse el mantenimiento de las redes sociales en Internet en un trabajo en sí mismo?

En primer lugar, examinemos algunas características de los servicios de redes sociales: la noción de que la red podía ser un entorno ideal para este tipo de aplicaciones proviene de épocas anteriores a la popularización de Internet, con libros como The network nation (Hiltz y Turoff, 1978), aunque no se articuló como tal hasta 1995 con Classmates.com, un servicio concebido para mantener los vínculos entre antiguos compañeros de clase.

Las características de la comunicación mediada por computadora permitían a una persona representar su red social con un nivel de estructuración muy superior al que podía mantener en su cabeza o en su agenda, y con una incorporación de metadatos y relaciones mucho más ventajosa.

Así, empezamos a tener redes sociales de diversas naturalezas: con orientación específica (LinkedIn para los contactos profesionales o Match.com para contactos sentimentales) o de propósito generalista, casi del tipo "el networking por el networking", como Orkut, MySpace o Facebook.

Facebook supuso, en este entorno, toda una fuerza renovadora. Tras un desarrollo relativamente discreto durante varios años, la empresa creada por Mark Zuckerberg decidió, en mayo de 2007, ofrecer una API (Application Program Interface) que permitiese a los desarrolladores ofrecer aplicaciones de todo tipo a su base de usuarios.

La llamada, a pesar de forzar a los programadores a escribir en un lenguaje no completamente estándar, (FBML, o Facebook Markup Language en lugar del habitual HTML, Hyper Text Markup Language), fue todo un éxito de crítica y publico.

En un plazo brevísimo, Facebook se convirtió en una de las propiedades más valiosas de Internet, con un enorme dinamismo, un crecimiento del cinco por ciento semanal y valoraciones astronómicas (Microsoft pagó, en octubre de 2007, 246 millones de dólares por el 1,6 por ciento de la compañía). Sin duda, Facebook convirtió la apertura en una formidable ventaja competitiva.

La jugada de Facebook fue contestada poco después por la iniciativa Open Social, un lanzamiento sorpresivo de Google en forma de plataforma que aglutina a las mayores redes sociales del mundo, y que pretende contrarrestar el atractivo que Facebook tiene para los desarrolladores.

En efecto, las aplicaciones en Open Social se escriben en lenguaje estándar HTML, y podrán ofrecerlas dentro de una amplísima variedad de redes sociales a un enorme conjunto de usuarios potenciales.

Aún es pronto para ver las reacciones con respecto a Open Social, pero sin duda esta estrategia ha venido a demostrar algunas de las formas más interesantes y provocativas de competir en los negocios de hoy en día: el valor de las plataformas, y el valor de la apertura.

Las redes sociales han madurado, y nos acercan cada día más a un perfil único y a unas tareas de mantenimiento menos penosas.

Además, trasladan a la red elementos de todo tipo: podemos recurrir a una para ver los datos de contacto de un amigo, pero también para mandarle todo tipo de cuestiones más "ligeras", desde criticar una película hasta invitarle a un margarita virtual (aunque todavía no se ha perfeccionado hasta el punto que su sabor iguale a la auténtica).

Sin duda, las redes están aquí para quedarse, y representan un uso completamente lógico de Internet: pronto, nuestros perfiles en determinadas redes sociales serán la manera habitual de interactuar en círculos que incluirán desde lo puramente personal hasta lo más profesional, y representarán desde la agenda permanentemente actualizada, hasta el vínculo central de nuestras relaciones de todo tipo.

Es "la red sobre la red", ya es toda una realidad, y está aquí para quedarse.

Enrique Dans
Profesor del Instituto de Empresa

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martes, diciembre 25, 2007

Para este 2008

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viernes, diciembre 21, 2007

Mi oración a Ti


Dame la fuerza
que necesito para
mis alegrías y mis preocupaciones.

Dame la fuerza
que haga fructífero
mi amor en el servicio.

Dame la fuerza
de no negar nunca a los pobres.

Dame la fuerza
necesaria para no doblar mi rodilla
ante poderes extraños.

Dame la fuerza
que necesito para elevarme
sobre las trivialidades cotidianas.

Dame la fuerza
que necesita mi fuerza
para someterse a tu voluntad.

R. TAGORE

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Fragmentos del discurso de García Marquez en 1982, al recibir el premio nobel.


Hace once años, uno de los poetas insignes de nuestro tiempo, el chileno Pablo Neruda, iluminó este ámbito con su palabra. En las buenas conciencias de Europa, y a veces también en las malas, han irrumpido desde entonces con más ímpetus que nunca las noticias fantasmales de la América Latina, esa patria inmensa de hombres alucinados y mujeres históricas, cuya terquedad sin fin se confunde con la leyenda. No hemos tenido un instante de sosiego.


Pues si estas dificultades nos entorpecen a nosotros, que somos de su esencia, no es difícil entender que los talentos racionales de este lado del mundo, extasiados en la contemplación de sus propias culturas, se hayan quedado sin un método válido para interpretarnos. Es comprensible que insistan en medirnos con la misma vara con que se miden a sí mismos, sin recordar que los estragos de la vida no son iguales para todos, y que la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue para ellos. La interpretació n de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios.


Me atrevo a pensar que es esta realidad descomunal, y no sólo su expresión literaria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Sueca de la Letras. Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual éste colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra más señalada por la suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad.

Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida. Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos han conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte.


Un día como el de hoy, mi maestro William Faullkner dijo en este lugar: "Me niego a admitir el fin del hombre". No me sentiría digno de ocupar este sitio que fue suyo si no tuviera la conciencia plena de que por primera vez desde los orígenes de la humanidad, el desastre colosal que él se negaba a admitir hace 32 años es ahora nada más que una simple posibilidad científica. Ante esta realidad sobrecogedora que a través de todo el tiempo humano debió de parecer una utopía, los inventores de fábulas que todo lo creemos, nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía contraria. Una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra.

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jueves, diciembre 20, 2007

Para pensar.



Cada sesenta segundos que pasas disgustado, es un minuto de felicidad que nunca regresará.


La vida es corta, Rompe las reglas, Perdona rápidamente, Besa despacio, Ama sinceramente, Sonríe incontrolable, Y nunca lamentes algo que te hizo reír.


La vida puede no ser la fiesta que esperamos, pero mientras permanezcamos aquí bailemos cada pieza que podamos....

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martes, diciembre 18, 2007

Deseos para mis hijos

(Jorge Bucay)

http://www.egrupos.net/grupo/mensajesparaelcamino/archivo

Quisiera estar seguro de haberte enseñado...

A disfrutar del amor,
a confiar en tu fuerza,
a enfrentar tus miedos,
a entusiasmarte con la vida,
a pedir ayuda cuando la necesites,
a permitir que te consuelen cuando sufres,
a tomar tus propias decisiones,
a hacer valer tus elecciones,
a ser amigo de ti mismo,
a no tenerle miedo al ridículo,
a darte cuenta que merecés ser querido,
a hablar a los demás amorosamente,
a decir o callar según tu conveniencia,
a quedarte con el beneficio de tus éxitos,
a amar y a cuidar el pequeño niño que hay en ti,
a superar la adicción de la aprobación de los demás,
a no absorber las responsabilidades de todos,
a ser consciente de tus sentimientos y actuar en consecuencia,
a no perseguir el aplauso sino tu satisfacción con lo hecho,
a dar porque quieres, nunca porque creas que es tu obligación,
a exigir que se te pague adecuadamente por tu trabajo,
a aceptar tus limitaciones y tu vulnerabilidad sin enojo,
a no imponer tu criterio ni permitir que te impongan el de otro,
a decir que sí, sólo cuando quieras y decir que no sin culpa,
a vivir en el presente, a tomar más riesgos,
a aceptar el cambio y revisar tus creencias,
a trabajar para sanar tus heridas viejas y actuales,
a tratar y exigir ser tratado con respeto,
a llenar primero tu copa y, después, la de los demás,
a planear para el futuro pero no vivir en él,
a valorar tu intuición,
a celebrar las diferencias entre los sexos,
a desarrollar relaciones sanas y de apoyo mutuo,
a hacer de la comprensión y el perdón tus prioridades,
a aceptarte así como eres,
a crecer aprendiendo de los desencuentros y de los fracasos,
a permitirte reír a carcajadas por la calle sin ninguna razón,
a no idolatrar a nadie, y a mí, menos que a nadie.




Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años.

(Mark Twain)

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sábado, diciembre 08, 2007

Santa Teresita de Lisieux



“Que hoy la paz reine dentro de ti.

Confía en Dios de que estás exactamente en el lugar donde deberías estar.

No debes olvidar las posibilidades infinitas
que resultan de la fe.

Utiliza las gracias que has recibido, y pásalas con el amor que se te ha dado…

Que estés contento de saberte hijo de Dios…

Deja que su presencia se derrame en tus huesos y permite a tu alma la libertad de cantar, bailar, alabar y am
ar.

Está ahí para cada uno y en cada uno de nosotros”.



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miércoles, diciembre 05, 2007

Las 9 vacas

(Desconozco el autor)


Dos amigos marineros viajaban en un buque carguero por todo el mundo, y andaban todo el tiempo juntos. Así que esperaban la llegada a cada puerto para bajar a tierra, encontrarse con mujeres, beber y divertirse. Un día llegan a una isla perdida en el Pacífico, desembarcan y se van al pueblo para aprovechar las pocas horas que iban a permanecer en tierra.

En el camino se cruzan con una mujer que está arrodillada en un pequeño río lavando ropa. Uno de ellos se detiene y le dice al otro que lo espere, que quiere conocer y conversar con esa mujer. El amigo, al verla y notar que esa mujer no es nada del otro mundo, le dice que para qué si en el pueblo seguramente iban a encontrar chicas más lindas, más dispuestas y divertidas.

Sin embargo, sin escucharlo, el primero se acerca a la mujer y comienza a hablarle y preguntarle sobre su vida y sus costumbres. Cómo se llama, qué es lo que hace, cuantos años tiene, si puede acompañarlo a caminar por la isla. La mujer escucha cada pregunta sin responder ni dejar de lavar la ropa, hasta que finalmente le dice al marinero que las costumbres del lugar le impiden hablar con un hombre, salvo que este manifieste la intención de casarse con ella, y en ese caso debe hablar primero con su padre, que es el jefe o patriarca del pueblo.

El hombre la mira y le dice: "Está bien. LLévame ante tu padre. Quiero casarme con vos". El amigo, cuando escucha esto, no lo puede creer. Piensa que es una broma, un truco de su amigo para entablar relación con esa mujer. Y le dice:
"Para qué tanto lío? Hay un montón de mujeres más lindas en el pueblo, para qué tomarse tanto trabajo?".

El hombre le responde: "No es una broma. Me quiero casar con ella. Quiero ver a su padre para pedir su mano". Su amigo, más sorprendido aún, siguió insistiendo con argumentos tipo: "Vos estás loco?", "Qué le viste?", "Qué te pasó?", "Seguro que no tomaste nada?" y cosas por el estilo. Pero el hombre, como si no escuchase a su amigo, siguió a la mujer hasta el encuentro con el patriarca de la aldea.

El hombre le explica que habían llegado recién a esa isla, y que le venía a manifestar su interés de casarse con una de sus hijas. El jefe de la tribu lo escucha y le dice que en esa aldea la costumbre era pagar una dote por la mujer que se elegía para casarse.

Le explica que tiene varias hijas, y que el valor de la dote varía según las bondades de cada una de ellas, por las más hermosas y más jóvenes se debía pagar 9 vacas, las había no tan hermosas y jóvenes, pero que eran excelentes cuidando los niños, que costaban 8 vacas, y así disminuía el valor de la dote al tener menos virtudes.

El marino le explica que entre las mujeres de la tribu había elegido a una que vió lavando ropa en un arroyo, y el jefe le dice que esa mujer, por no ser tan agraciada, le podría costar 3 vacas.

"Está bien" respondió el hombre, "me quedo con la mujer que elegí y pago por ella 9 vacas". El padre de la mujer, al escucharlo, le dijo: "Ud. no entiende. La mujer que eligió cuesta tres vacas, mis otras hijas, más jovenes, cuestan nueve vacas"

"Entiendo muy bien", respondió nuevamente el hombre, "me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas". Ante la insistencia del hombre, el padre, pensando que siempre aparece un loco, aceptó y de inmediato comenzaron los preparativos para la boda, que iba a realizarse lo antes posible.
El marinero amigo no lo podía creer. Pensó que el hombre había enloquecido de repente, que se había enfermado, que se había contiagiado una rara fiebre tropical. No aceptaba que una amistad de tantos años se iba a terminar en unas pocas horas. Que él partiría y su mejor amigo se quedaría en una perdida islita de Pacífico.

Finalmente, la ceremonia se realizó, el hombre se casó con la mujer nativa, su amigo fue testigo de la boda y a la mañana siguiente, partió en el barco, dejando en esa isla a su amigo de toda la vida.

El tiempo pasó, el marinero siguió recorriendo mares y puertos a bordo de los barcos cargueros más diversos y siempre recordaba a su amigo y se preguntaba: qué estaría haciendo?, cómo sería su vida?, viviría aún?.

Un día, el itinerario de un viaje lo llevó al mismo puerto donde años atrás se había despedido de su amigo. Estaba ansioso por saber de él, por verlo, abrazarlo, conversar y saber de su vida. Así es que, en cuanto el barco amarró, saltó al muelle y comenzó a caminar apurado hacia el pueblo.

Donde estaría su amigo?, Seguiría en la isla?, Se habría acostumbrado a esa vida o tal vez se habría ido en otro barco?.

De camino al pueblo, se cruzó con un grupo de gente que venía caminando por la playa, en un espectáculo magnífico.

Entre todos, llevaban en alto y sentada en una silla a una mujer bellísima.

Todos cantaban hermosas canciones y obsequiaban flores a la mujer y esta los retribuía con pétalos y guirnaldas.

El marinero se quedó quieto, parado en el camino hasta que el cortejo se perdió de su vista. Luego, retomó su senda en busca de su amigo.

Al poco tiempo, lo encontró. Se saludaron y abrazaron como lo hacen dos buenos amigos que no se ven durante mucho tiempo.

El marinero no paraba de preguntar: Y cómo te fue?, Te acostumbraste a vivir aquí?, Te gusta esta vida?, No querés volver?. Finalmente se anima a preguntarle: Y como está tu esposa?.

Al escuchar esa pregunta, su amigo le respondió: "Muy bien, espléndida. Es más, creo que la viste llevada en andas por un grupo de gente en la playa que festejaba su cumpleaños".

El marinero, al escuchar esto y recordando a la mujer insulsa que años atrás encontraron lavando ropa, pregunto: "Entonces, te separaste?, No es misma mujer que yo conocí, no es cierto?.

"Si" dijo su amigo, "es la misma mujer que encontramos lavando ropa hace años atrás".

"Pero, es muchísimo más hermosa, femenina y agradable, cómo puede ser?",preguntó el marinero.

"Muy sencillo" respondió su amigo. "Me pidieron de dote 3 vacas por ella, y ella creía que valía 3 vacas. Pero yo pagué por ella nueve vacas, la traté y consideré siempre como una mujer de nueve vacas. La amé como a una mujer de nueve vacas. Y ella se transformó en una mujer de nueve vacas".


Cuando alguien nos valora y nos estimula, con sinceridad y amor, obramos cambios impensados.. .

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sábado, diciembre 01, 2007

HACER EL AMOR...

Me encontraba haciendo el amor con una mujer bellísima, realmente bella. No podía haber encontrado feminidad más exquisita, pues su respuesta al acto de amor era intensa, encendía mi naturaleza de hombre. Tocarla, sentir sus besos, hinchaba mi corazón de alegría al tiempo que mi cuerpo estallaba de placer.

En verdad, esta mujer era hermosa, muy hermosa. Ella tenia una cicatriz de 50 cm, precisamente donde antes hubo un voluptuoso busto. Su espalda y su pecho presentaban profundas quemaduras negras, imposibles de ignorar en su bella piel; su cutis lucía pálido, seco, cansado, no tenía cabello ni cejas. Esa mujer era mi esposa, llevaba 2 años con cáncer de mama y había estado sometida a intensas sesiones de quimioterapia, le habían hecho perder el cabello y secado la piel.


Las radiaciones que recibió le habían quemado su de por sí maltrecho cuerpo, y tuvieron que mutilarle la parte izquierda de su busto, en un desesperado esfuerzo por evitar la metástasis.


Para cualquier hombre, esa mujer era un monstruo, pero para mí, era la mujer más hermosa que podía ver mis ojos y sentir mi cuerpo.


Yo la amaba, de verdad, la amaba mucho. La conocí en las fiestas patronales de su pueblo y ella era la reina de esas festividades.


En verdad era muy bella y así se mantuvo toda la vida. Se cuidaba mucho para mí, siempre quería agradarme, era coqueta y me seducía, su feminidad era insoportable. Nuestras bodas de plata las celebramos en casa. Compre una botella de champaña, saque el par de copas de nuestra boda, le regale un ramo de rosas rojas y bailamos, como pudimos, con la música de Leo Dan. Levante mis brazos a esta hermosa mujer, la deposite en nuestra cama, tiernamente la desnude, nos besamos apasionadamente, entramos en calor, se encendieron los ánimos y alcanzamos un explosivo orgasmo. Agotados y desnudos logramos conciliar un profundo sueño lleno de paz y amor. Mi esposa no despertó nunca... esa noche murió...


Solo recuerda que hacer el amor... es eso, amor y no solo sexo con alguien bonito... enamorarse es poseer algo que esta fuera del alcance de la edad y del tiempo...


Cuando amas profundamente una flor, también amas su marchitamiento.


Cuando amas profundamente, también amas aun en la vejez, y algún día asimismo amaras después de su muerte.

El amor no conoce otra cosa que no sea amor.

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