martes, agosto 07, 2007

Como las semillas

Si una semilla ha sido plantada en suelo fértil y recibe suficiente agua y sol, no tiene que tratar de germinar.

No necesita confianza en sí misma, ni autodisciplina, ni perseverancia. Simplemente germina. En realidad, no puede evitar germinar.

Si una semilla tiene que crecer debajo de una roca, o en la sombra o sin agua suficiente, no se convertirá nunca en una planta floreciente de tamaño natural.

Lo intentará , con todas sus fuerzas, porque el instinto de convertirse en lo que se está destinado a ser es increíblemente poderoso.

Pero a lo sumo llegara a ser una especie de sombra de lo que pudo ser: algo pálido, pequeño y lánguido.


En cierta forma, eso es la mayoría de nosotros.

Extraído de "La Magia del Deseo"
Barbara Sher y Annie Gottlieb

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