viernes, agosto 24, 2007

Donde se enterró mi corazón

No dejes que decidan tu vida... ¡No sigas ciegamente a los demás! No a todos les sirve lo mismo... Lo que encaja en una vida, desencaja en otra... A unos les sobra lo que a otros les falta...

Cada persona tiene su apetencia para vivir, y sus metas con qué soñar. Y las tuyas, no pueden suplirse con las de nadie... Ni las de nadie cumplir el cometido de las tuyas.

La vida es una ciencia donde siempre se está creciendo y se está madurando... Aunque nunca lleguemos a su total culminación. Sé agente libre de tu propia vida... La libertad no es un monstruo... es un medidor de tu voluntad y tu carácter... Lo que te deja respirar a tu anchas... Lo que te deja abrir alas y salir a volar.

Cree en ti mismo, sin esperar la aprobación de todos para poder decidir... ¡Porque la inseguridad es capaz de hundir los mejores propósitos! Acostúmbrate a vivir equilibrado... porque los excesos casi siempre arruinan la felicidad.

Te sentirás afianzado y seguro, cuando tengas firmeza en tus creencias... seguridad en tus decisiones... y aplomo en tu acción... Cuando tengas la frente de un pensador... el pecho de un luchador... ¡y la mirada de un niño!

Porque el ideal no baja a tus manos... tienes tú que ir a buscarlo en la cumbre. Porque la vida no tira rosas a tu paso... tienes que cortarlas en el huerto que has cultivado. Porque la tierra no regala los frutos... ¡Caen del árbol donde se enterró tu corazón!


(Zenaida Bacardí de Argamasilla, 'Ramillete de Estrellas')

El hombre está siempre dispuesto a negar aquello que no comprende.

(Luigi Pirandello
)

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